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30 horas con el 'rey del pop'

"Creo que el éxito y la fama que he conseguido, que he anhelado, los deseaba porque en realidad buscaba que me quisieran. Nada más. Ésa es la verdad", así comienza "Confesiones de Michael Jackson", un libro en el que el rey del pop confiesa sus tormentos al popular rabino Shmuley Boteach.

"Confesiones de Michael Jackson. Las cintas del rabino Shmuley Boteach", que se edita ahora en castellano, es una compilación de 30 horas de conversaciones en las que Jackson se adentra en los vericuetos de su existencia.

Desde el anhelo de amores impolutos, los vacíos rebosantes de fama, su desconfianza hacia las mujeres, su visión de Dios y de Hitler, hasta las grandiosas inhibiciones y los delirios de grandeza. Boteach, quien fuera amigo y consejero espiritual del artista -y según "Newsweek" el rabino más influyente de norteamérica-, afirma que acordó recoger los pensamientos del rey del pop en varias charlas mantenidas entre 2000 y 2001, con el fin de transmitirlos a todo el mundo para que lo conocieran mejor.

En la obra Jackson muestra su atracción por las mujeres, entre ellas la actriz Brooke Shields, pero también su desconfianza ante la cantante Madonna. "Creo que su amor por mí era sincero -dice Jackson sobre Madonna-, pero yo no estaba enamorada de ella. Eso sí, hacía muchas locuras, así fue la cosa: yo sabía que no teníamos nada en común".

En el libro, editado por Globalrhythm, Jackson revela sentirse prisionero de su fama, y afirma que ha sido ésta la que lo llevó a acercarse a los niños: los únicos, a su juicio, que lo trataban como una persona y no como el "rey del pop".

"Puedo relacionarme con ellos más fácilmente, ellos no vienen con todo ese equipaje de vivencias, prejuicios y demás; sólo quieren jugar, no quieren sacarte nada. Y tú tampoco quieres nada de ellos, sólo su amor e inocencia, y encontrar juntos la verdadera felicidad y la magia", afirma Jackson.

En sus testimonios, afirma que sus iniciativas para ayudar a la infancia eran las que lo hacían seguir adelante cuando perdió el interés por la música.

Sobre la relación con su padre confiesa: "Todavía le tengo miedo a mi padre. Cuando entra en una habitación, Dios es testigo de que ha habido veces en que me he desmayado por el mero hecho de su presencia".

En palabras del editor, quien se adentre en "Confesiones de Michael Jackson" se sentirá "a un tiempo inquieto y cautivado, estupefacto y conmovido".

Fuente: kissfm.es
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