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Noticias26 de julio El día que los Rolling Stones desataron una batalla campal en Blackpool
Lo que comenzó como un concierto más en la costa británica terminó convirtiéndose en uno de los episodios más caóticos de la historia del rock. El 24 de julio de 1964, los Rolling Stones actuaban en el Empress Ballroom de Blackpool cuando una parte del público, acabó provocando un motín con consecuencias históricas. Los Stones llegaban a esta cita con ganas de redimirse tras su accidentado debut en Estados Unidos, donde fueron ignorados e incluso ridiculizados. Con su primer LP bajo el brazo y su número uno «It’s All Over Now» sonando fuerte, la banda quería conquistar a la exigente audiencia inglesa. Pero la noche tomó otro rumbo. Desde el inicio, algunos asistentes comenzaron a lanzar monedas al escenario y escupitajos, especialmente dirigidos a Brian Jones. La tensión estalló cuando Keith Richards, reaccionó con una patada a uno de los alborotadores. Ese fue el detonante de una auténtica batalla: se lanzaron botellas, se destruyó material técnico y se causaron destrozos valorados en miles de libras. El grupo tuvo que huir entre el caos y las fuerzas del orden intervinieron para frenar los disturbios, que dejaron heridos y un recinto destrozado. La ciudad de Blackpool castigó a los Rolling Stones con un veto de más de cuatro décadas, que no se levantó hasta 2008. Aquel episodio, consolidó la imagen de la banda. Como reconoció el propio Mick Jagger, «algunos del público, claramente, no nos querían allí».
Fuente: kissfm.es |
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