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Katy Perry conquista Barcelona con un show futurista y lleno de nostalgia pop

La artista estadounidense arrasa en el Palau Sant Jordi con una puesta en escena de videojuego y un repaso por los grandes himnos de su carrera.

Katy Perry ha vuelto a demostrar por qué sigue siendo una de las grandes divas del pop internacional. Este domingo, la cantante estadounidense ofreció un concierto espectacular en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde combinó su inagotable catálogo de éxitos con una puesta en escena futurista inspirada en los videojuegos.

La noche comenzó con más de media hora de retraso, aunque el público —18.000 personas entregadas— supo mantener el ánimo con varias olas y cánticos. Todo cobró sentido cuando, tras un vídeo introductorio que la presentaba como la salvadora del mundo frente a la inteligencia artificial, Perry apareció suspendida sobre el escenario en forma de infinito para abrir con «Artificial».

Vestida como una guerrera robótica, la artista encadenó temas como «Chained to the Rhythm» y «Teary Eyes», antes de hacer vibrar el recinto con «Dark Horse». Fue el preludio del bloque más nostálgico, en el que la californiana desempolvó los himnos dosmileros «California Gurls», «Teenage Dream» y «Last Friday Night (T.G.I.F.)», con los que desató una auténtica fiesta pop.

Los fans también pudieron corear clásicos como «Hot n Cold» o «I Kissed a Girl», que marcaron sus inicios en 2008. Sin embargo, el ritmo decayó momentáneamente con los temas de «143» (2024), su último disco, menos aplaudido por el público. La energía regresó cuando Perry dio el poder de decisión a sus seguidores, quienes eligieron «Double Rainbow» como siguiente canción.

Uno de los momentos más emotivos llegó con «Unconditionally», interpretada tras invitar a cinco fans al escenario y pedirles que la anunciaran en catalán. Más tarde, retomó su papel de heroína futurista para interpretar «E.T.», «Part of Me» y «Rise», culminando la «batalla final» del show.

El cierre fue simplemente épico : Perry, vestida de forma sencilla con vaqueros y camiseta blanca, estrenó «Bandaids» antes de sobrevolar el Sant Jordi subida en una mariposa mecánica mientras sonaba «Roar». Con «Firework», puso el broche de oro a un concierto tan visual como emocionante.

Barcelona ha sido la primera parada española de «The Lifetimes Tour», que continuará el martes 11 de noviembre en el Movistar Arena de Madrid, antes de su salto a Asia.

Fuente: kissfm.es
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