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"Al que no tocaba, le echábamos de casa"

Manuel Quijano, padre de los tres hermanos integrantes del grupo Café Quijano, lanza al mercado un nuevo disco, en el que pone de relieve de dónde procede la vocación musical de sus hijos.

En este disco titulado "Qué culpa tengo yo de ser pobre", y que presentará mañana en León, Papá Quijano, como él se hace llamar, repasa su vida con un tono autobiográfico, según ha explicado hoy a EFE.

El elenco de canciones arranca con "Qué culpa tengo yo de ser pobre", que da título al disco y en la que recuerda que las chicas no querían bailar con él, porque "no tenía ni tierras, ni vacas". De hecho no tenía tierra ni para los tiestos, ha bromeado este leonés, de la pedanía de Armunia, que cuando nació era un pueblo y ahora es un barrio del alfoz de la capital.

Desde muy joven le picó el gusanillo de la música y en 1977 comenzó a tocar su guitarra en un pub suyo, llamado "La cava", ahora "La Lola". Más tarde subirían a ese mismo escenario tres de sus cuatro hijos para convertirse en Café Quijano, y cosechando un éxito del que es responsable al trasmitirles su pasión, la música, "un virus que ya se gestaba cuando estaban en el vientre de su madre", y que incubaron en una casa de la que se echaba "al que no tocaba".

El cuarto hijo no fue contagiado por tal virus, sino por el de la pintura, pero es "el más artista de todos", sólo que "toca y canta mal".

Este nuevo trabajo del patriarca repasa episodios y personajes que formaron parte de su vida, como su madre, e incluye ritmos que van desde la salsa cubana hasta la rumba catalana.

Además, la obra contiene un tema no autobiográfico, pero en el que narra la entrañable historia de un niña que rechazó a un chico de su clase porque era bajito y éste la pidió un pelo para clonar a un chica igual que ella pero que le quisiera.

Fuente: kissfm.es
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