![]() |
![]() |
|
Noticias10 de mayo Eurovisión arranca entre polémicas, diversidad y una lucha musical abierta![]() La ciudad suiza de Basilea acoge desde este domingo una de las ediciones más controvertidas y abiertas de Eurovisión. El certamen, que arrancó con la tradicional alfombra turquesa, reúne a 37 países en una cita que vuelve a combinar música, espectáculo y geopolítica, con Israel en el ojo del huracán. La participación de Israel ha vuelto a encender el debate. Representado por Yuval Raphael, superviviente del ataque de Hamás en octubre de 2023, su balada New Day Will Rise ha sido interpretada por algunos como un mensaje político encubierto, algo teóricamente vetado en el festival. A pesar de las llamadas a la exclusión por parte de plataformas como Artists For Palestine âcon más de 70 firmantes, entre ellos Salvador Sobralâ, la UER ha mantenido su presencia. Para evitar nuevas polémicas, Eurovisión ha impuesto restricciones sobre las banderas en escena, permitiendo solo las oficiales de cada país. Esto afecta tanto a reivindicaciones como la palestina como a otras identidades, como las banderas LGTBIQ+. Una contradicción significativa en un evento tradicionalmente apoyado por esta comunidad, especialmente tras la victoria en 2024 de Nemo, artista no binario suizo. En lo musical, esta edición destaca por tener el menor número de canciones en inglés desde que se liberalizó el idioma en el festival. Suecia, por ejemplo, regresa a su lengua materna con Sauna, interpretada en dialecto sueco finlandés por el grupo KAJ. Pese a su carácter humorístico, encabezan las apuestas. Entre las favoritas también figuran Wasted Love, de JJ (Austria), y Maman, de Louane (Francia). Esta última podría dar a Francia su primer triunfo en francés desde 1998, cuando Celine Dion venció precisamente con Ne Partez Pas Sans Moi. No se descarta, de hecho, que la estrella canadiense aparezca como artista invitada este año. También destaca Países Bajos, con Claude y su propuesta afro-europea C’est La Vie, tras su polémica exclusión en la pasada edición. Por su parte, España ha mejorado posiciones con Melody, que ha subido hasta el puesto 18 gracias a su campaña promocional post-Benidorm Fest. La edición promete sorpresas, diversidad estilística y una pugna musical reñida, en un año donde lo político vuelve a colarse inevitablemente entre los focos del mayor espectáculo europeo.
Fuente: kissfm.es |
||
| ||
|