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Cante jondo por la guitarra

Tomatito publica nuevo disco, Sonanta. Un álbum donde la Orquesta Nacional de España le acompaña al son del flamenco.

Sonanta significa guitarra en el "jondo" y así ha titulado "Tomatito" el primer disco que pone a una orquesta, la Nacional de España, a tocar "en flamenco", una incursión de la que está muy orgulloso, digan lo que digan "los puristas", porque, afirma, "si por los fanáticos fuera, no crecería nada".

El guitarrista José Fernández Torres puede presumir de haber sido "las manos" de Camarón de la Isla, el primer solista flamenco que actuó en el Royal Albert Hall y, en su voluntad de no tenerle miedo a nada aunque sí "mucho respeto", de hacer que una orquesta suene a soleá, tangos, alegrías y tarantas y publicar el resultado con un sello de música clásica, Deutsche Grammophon.

"Sonanta" ha sido, explican "al compás" en una entrevista "Tomatito" y el director de la OCNE, Josep Pons, un "berenjenal" porque "en el flamenco entras o no entras, el metrónomo manda y los acentos son una "cruz".

Aunque su idea era que el disco fuera el directo del concierto que dieron en 2008 en las Naves de El Español en el Matadero, de Madrid, tuvieron que desechar lo grabado y rehacerlo "a la forma clásica" porque al escucharlo se dieron cuenta de que el "vendaval" que hacía aquel día se había adueñado de las pistas.

"Tomatito", admite, no sabe solfeo pero sí, según Pons,"un huevo" de música, y por eso, y a pesar del mucho "sufrimiento", han podido sacar adelante este proyecto, que se inició en 2004 con las composiciones que el guitarrista y su hija María Ángeles, que canta además tres temas, hicieron para una serie de conciertos sin idea de que aquello fuera a ser un disco.

Luego, y con la complicidad en los arreglos de Joan Albert Amargós, el guitarrista "envolvió" a Pons, que está tan satisfecho con la experiencia que piensa que el artista "ha precipitado algo nuevo, único e inédito".

"Hasta ahora la orquesta aparecía y metía unos 'colchones' acompañando al flamenco. En este disco, por primera vez en la historia, hacen música al unísono", subraya Pons.

El director de la orquesta cree que a partir de este trabajo "se puede generar un tipo de escritura sinfónica o emparejamiento, un nuevo género, y, desde el punto de vista clásico, es, además, el concierto de guitarra más virtuoso de la historia universal".

"El Pollini o la Bartoli" de la guitarra, como le define Pons, detalla que el flamenco es improvisación y la música clásica "disciplina" y lo complicado de "Sonanta" es que el trabajo de la OCNE es "suelto, sin rigidez" y ha sido él quien ha ido al encuentro de los músicos, "no al revés".

"La orquesta o es flamenca o no lo es. Ra, ra, tan, tan y tan -entona-. Si entran tarde ya no vale, todo a la basura. ¡Expulsado! y, si no, gloria a Dios", bromean él y Pons.

"Tomatito" sentía al tocar con la orquesta como si fuera "cien", como si la orquesta fuera una prolongación de sus manos: "guau, qué pasada, alargarte de esa manera con una guitarra tan chiquitita...", a la que él, advierte, trata "maravillosamente bien porque es como la mujer. Como no la temples, no suena".

El artista, que está preparando un nuevo disco "jondo", cree que ha cumplido un sueño porque él, "como todos los flamencos", tiene "mucho respeto por la clásica, la elite de la música" y siempre le ha asombrado ver a un "pelúo" del rock junto a una orquesta. "Y ahora soy yo, un pelúo del flamenco", ríe a carcajadas.

Sin embargo, lamenta, "siempre están ahí están los puristas, parando. Tiene que haberlos, pero con un orden, sin decir esto es lo mejor. Si paramos la evolución nos quedamos en el mono, y no, hay que seguir pa'lante y hacer una raza fuerte y grande", añade.

En "Sonanta", que sale mañana a la venta, "Tomatito" y la OCNE interpretan además de los palos flamencos versiones de "Canción turca" de Erkan Ogur, "Two much", de Michel Camilo, y "Adiós Nonino de Astor Piazzolla.

Fuente: kissfm.es
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